Llevamos años hablando del mundo VUCA, pero no ha sido hasta la pandemia del coronavirus cuando lo hemos experimentado de verdad, en carne propia. La pandemia nos golpeó en la cara y nos demostró que realmente, el cambio puede ser imprevisto, radical, implacable.
La pandemia de COVID-19 desbarató nuestros planes, a todos los niveles posibles. Desbarató las previsiones y estrategias de los gobiernos, las empresas, las comunidades, las personas.
Y, específicamente a nivel gubernamental y empresarial, aquellos responsables del análisis de riesgos, del pensamiento estratégico, del desarrollo de negocio, de la planificación, y en general del liderazgo de las organizaciones públicas y privadas se han encontrado (y todavía se encuentran) en serias dificultades para entender qué puede venir después, qué pasará durante y después de la crisis. Por eso, no es de extrañar que haya habido un repentino interés en Strategic Foresight o Prospectiva Estratégica.
Ya antes de la pandemia, esta disciplina ya ayudaba a grandes empresas como Shell, Disney o DHL entre otras a labrar su camino al futuro. Incluso gobiernos de diferentes naciones utilizaban la Prospectiva Estratégica como una herramienta fundamental para definir la estrategia-país a largo plazo (puedes leer el artículo “Strategic Foresight aplicado al gobierno de una nación”, y ver un listado de países que lo aplican aquí). Pero, reconozcámoslo, experimentar en carne propia la enorme volatilidad, incertidumbre, ambigüedad y complejidad del entorno en el que vivimos ha hecho que el interés por los beneficios que aporta disciplina aumente. En palabras de Bart Edes1, Strategic Foresight incluye una “forma estructurada y sistemática de usar ideas acerca del futuro para anticipar y prepararnos mejor para el cambio”. Así, en circunstancias de alta incertidumbre y alta complejidad como la que estamos viviendo, o cuando el horizonte temporal se extiende a medio y largo plazo, las herramientas de Prospectiva ayudan (y mucho) a cualquier organización.
Y si aún quedan escépticos, estudios cuantitativos han demostrado que las compañías que utilizan Strategic Foresight de forma sistemática, llegan a ser un 33% más rentables y pueden conseguir ratios de crecimiento de un 200% por encima de la media en su mercado a medio plazo2.
“En comparación con la media, las organizaciones que aplican Strategic Foresight obtienen un 33% más de rentabilidad y un +200% de crecimiento a medio plazo”
Fuente: Resultados del estudio longitudinal publicado por Rohrbeck y Kum en 2018. Los autores monitorizaron diversos KPIs en 83 compañías a lo largo de 8 años.
¿Cómo puede la Prospectiva Estratégica ser el germen de esta enorme diferencia en competitividad? ¿Qué aporta Strategic Foresight a una organización, que le ayuda tan claramente a mejorar sus resultados de rendimiento y su valor de mercado?
Estos son algunos de sus beneficios clave:
Los 12 beneficios clave de Strategic Foresight

Beneficios a corto y medio plazo
Aplicar Strategic Foresight es fundamentalmente una inversión a futuro, pero eso no significa que no tenga beneficios desde el mismo momento en el que se empieza a aplicar y a medida que se va avanzando en el ejercicio de exploración, proyección y planificación. Los beneficios a corto y medio plazo muestran los cambios en positivo que se generan en la organización cuando se empieza a aplicar Strategic Foresight, y de qué manera esta disciplina facilita el día a día de la organización.
1 – DIRECCIÓN: Aporta una clara dirección estratégica
La prospectiva estratégica es la herramienta más poderosa para ayudar a las organizaciones a “fijar un rumbo”. A saber dónde quieren ir, y qué puede pasar en el camino. Y lo hace porque expande el abanico de futuros potenciales más allá de los obvios. Aporta a las organizaciones una información más rica y profunda con la que planificar los años por venir, y permite generar estrategias innovadoras, poner a prueba las estrategias existentes o diseñar nuevas que nos lleven al destino deseado. Esto es tremendamente revelador para una organización a la hora de definir la dirección estratégica de la compañía, alineando la visión corporativa con el futuro deseado y facilitando el compromiso de la organización al completo con el plan de acción que nos llevará hasta ellos.
2 – DECISIÓN: Facilita la toma de decisiones estratégicas
Profundizar en temas específicos con una orientación hacia el futuro aporta criterios objetivos y elementos de “filtro” que facilitan enormemente la toma de decisiones estratégicas. Cualquier iniciativa, programa, prioridad…se puede poner a la luz de la visión a largo plazo de la compañía (futuro deseado) y de los riesgos y oportunidades que podemos tener ante nosotros. Por poner un ejemplo, la prospectiva puede ayudar a identificar cuándo y dónde avanzar hacia un M&A, ya que revela posibles oportunidades estratégicas en compañías que complementan nuestras habilidades para estar bien preparados para el futuro. En la misma línea, también nos puede aportar luz sobre con quién merece la pena establecer nuevas alianzas estratégicas, ahora y en el futuro, porque pueden jugar un rol crucial en el futuro.
3 – ALINEACIÓN: Impulsa un punto de vista común
La prospectiva construye de forma colaborativa, aprovechando la experiencia y los puntos de vista del talento interno de la organización, reconociendo su valor. Al participar en el proceso de descubrimiento y proyección de forma conjunta, cuando llega la hora de tomar decisiones y, sobretodo, de implementarlas, los equipos y sus líderes conocen, comprenden y comparten el por qué y para qué de cada decisión, y son capaces de avanzar unidos hacia una visión común.
4 – RESILIENCIA: Mejora la resiliencia y robustez de la compañía
Una organización que utiliza Strategic Foresight fortalece su capacidad para recuperarse rápidamente de las dificultades. También es más ágil en detectar posibles riesgos de alto impacto para la compañía que podrían marcar un cambio de rumbo en su ecosistema. La prospectiva estratégica es un gran medio para evaluar cómo una empresa, o una medida concreta dentro de ella, podrían enfrentarse a diferentes contingencias. Una de las aplicaciones más valoradas hoy en día es la identificación de puntos débiles críticos para la compañía, y aportar luz sobre el tipo de cambios que ayudarán a mejorar el rendimiento ante condiciones futuras3.
5 – RELACIÓN: Facilita la participación y la comunicación interna
Cualquier proceso de Strategic Foresight implica una parte que se puede hacer de forma individual frente a un ordenador, pero otra parte, más importante si cabe, que requiere debatir, explorar y decidir con otros, tanto de dentro como de fuera de la organización. Se involucra a una gran variedad de stakeholders, para desarrollar una visión rica y sin sesgos personales sobre lo que podría llegar a suceder. Al hacerlo, la prospectiva estratégica favorece la apropiación por parte de los equipos, así como un sentido colectivo de interés compartido y propósito de futuro. Y se genera un círculo virtuoso: esta participación en el desarrollo y la discusión de escenarios lleva a un entendimiento común de las fuerzas y desarrollos que dan forma al futuro de la organización, lo que a su vez facilita enormemente la comunicación entre equipos, la discusión de dilemas estratégicos y la toma de decisiones alineadas4.
6 – DESCUBRIMIENTO: Permite “ensayar el futuro”
La idea de “ensayar el futuro” la acuñó (hace casi 30 años) Peter Schwartz en “The art of the Long View»5, en referencia a que los escenarios permiten a los responsables de la toma de decisiones “prepararse mentalmente” para diferentes situaciones que todavía no han ocurrido. Es cierto que estas personas no pueden predecir lo que sucederá, no pueden adivinar cuál será el futuro concreto al que se enfrentarán, pero sí pueden anticiparse y prepararse pensando en las implicaciones de las diferentes situaciones y las posibles decisiones que habría que tomar. Algunas de las dinámicas que se usan en Strategic Foresight permiten que los responsables de tomar decisiones puedan practicar esas respuestas, cometer errores y aprender de ellos en un entorno ficticio, casi de juego, que no supone una amenaza real, pero que les está fortaleciendo en capacidades clave para el futuro.
7 – EFICIENCIA en la inversión de recursos
Algo que caracteriza a las organizaciones es que sus recursos son finitos, por muy grande que sea la empresa. Esto significa que lo que invierto en un área, no puedo invertirlo en otra. Es necesario priorizar y muchas veces, renunciar, ya que es imposible abarcar todo. Sucede muchas veces que, ante la ausencia de una dirección clara, es muy difícil encontrar un criterio que nos ayude a priorizar dónde hay que invertir mayores recursos. Con Strategic Foresight, la pregunta está clara: “¿Esto nos lleva hacia nuestro futuro deseado? ¿Nos ayuda a alcanzar nuestra visión?”. Todo lo que contribuya a avanzar en la dirección adecuada merecerá que invirtamos en ello. Posiblemente más de un directivo se sorprendería al darse cuenta de la cantidad de recursos que se estaban invirtiendo de forma poco eficiente, en áreas que construían en direcciones dispares o incluso opuestas entre sí.

Beneficios a largo plazo
Son aquellos que la compañía recogerá en un horizonte temporal más lejano en el tiempo. Aplicar Prospectiva Estratégica se puede comparar con una siembra. Los beneficios a largo plazo son los frutos de construir hoy una organización mejor preparada ante el futuro.
8 – INNOVACIÓN: Dispara el pensamiento innovador
Strategic Foresight crea un nuevo marco de experimentación estratégica, ya que enseña a pensar de forma mucho más amplia en las posibilidades: permite abrir nuevas posibilidades, crear y generar negocio en áreas y modelos de negocio totalmente nuevos, repensar procesos y estructuras internas, desarrollar nuevas ideas, enfoques, productos y servicios que aborden los retos y oportunidades que van surgiendo en los escenarios futuros alternativos. Una organización que sistematiza el pensamiento a largo plazo y ha incorporado la mentalidad de futuros en su cultura interna, verá estimulada su innovación en gran medida.
9 – AGILIDAD: Mejora la agilidad
Una compañía que ha incorporado Strategic Foresight como un proceso más, o, en palabras de The Futures School, como un “sistema operativo” que opera de fondo en toda la organización, habrá fortalecido su capacidad de responder de forma ágil y eficaz ante los acontecimientos cuando estos se producen. El tener un mayor conocimiento sobre patrones de cambio y haber alcanzado un entendimiento compartido sobre el impacto que esos patrones pueden generar en la compañía, los equipos están mucho más preparados y coordinados a la hora de tomar decisiones y actuar ágilmente para hacer frente a los retos o aprovechar oportunidades.
10 – ANTICIPACIÓN: Anticipa riesgos y oportunidades
Las tendencias o “señales emergentes de cambio” son importantes, pero por sí solas, sin conectarlas con otros eventos, sólo son ruido de fondo6. Sin embargo, cuando las conectamos convenientemente, ayudan a reconocer patrones más amplios. Strategic Foresight hace justo eso. Al conectar las señales de cambio, identificar patrones y proyectar escenarios, los ejercicios de prospectiva estratégica nos alertan de posibles cambios o acontecimientos incipientes que tienen el potencial de causar un impacto significativo en nuestro futuro (lo que se conoce como “radares de futuro” o “radares de previsión”). Una compañía que durante años ha aplicado Strategic Foresight (realizando una exploración recurrente del horizonte y trabajando con proyecciones de futuros alternativos), tendrá una alta capacidad de monitorizar los indicadores adecuados, que proporcionen una alerta temprana sobre las oportunidades y amenazas que son relevantes en cada momento.
11 – RELEVANCIA: Asegura la relevancia futura
Para asegurar su viabilidad en el tiempo, las compañías tienen asegurarse de seguir aportando valor en el tiempo, seguir siendo relevantes en el mercado, seguir importando “algo para alguien”. Para ello, tienen que adaptarse constantemente a una sociedad cambiante. La sociedad evoluciona. Surgen nuevas demandas, valores y necesidades que las compañías tienen que saber no sólo detectar, sino responder con agilidad y compromiso para seguir aportando valor. Strategic Foresight ayuda a ambas cosas. Por un lado, establece un radar continuo que identifica el nacimiento de esos cambios y aporta las herramientas para monitorizarlos, y por otro ayuda a definir las estrategias que permitirían aportar valor ante esos cambios y cuándo es conveniente aplicarlas.
12 – COMPETITIVIDAD: Aumenta la competitividad
Como veíamos al principio, se ha demostrado de forma cuantitativa que, en comparación con la media, las organizaciones que aplican Strategic Foresight obtienen un 33% más de rentabilidad y un +200% de crecimiento a medio plazo (8 años)2. Esto es porque la prospectiva estratégica refuerza la capacidad de una organización para competir eficazmente con pares o rivales que no han tenido en cuenta ni se han preparado para múltiples escenarios futuros. Strategic Foresight, por la suma de todos los beneficios anteriores, supone una gran ventaja competitiva para cualquier compañía que lo incorpore de forma estructural en su pensamiento estratégico.

Aunque para muchas compañías invertir en Strategic Foresight sigue suponiendo un cierto riesgo, ya que todavía es algo desconocido en España, espero que este listado ayude a inclinar la balanza y a convencer de que los beneficios superan los riesgos con creces. En este caso, vale la pena apostar. Los resultados compensan (¡y recompensan!).
Fuentes:
- Bart Édes es author del libro “Learning from Tomorrow: Using Strategic Foresight to Prepare for the Next Big Disruption” (2021) y autor del blog BigTrendsGuy en Medium.
- Rohrbeck, R., and Kum, M.E., “Corporate Foresight and Its Impact on Firm Performance: A Longitudinal Analysis”, Technological Forecasting and Social Change 129 (2018): 105–116.
- Wright, G. y Cairns, G., “Scenario Thinking: Practical Approaches to the Future” (2011)
- Van der Heigden, K. “Scenarios: The Art of Strategic Conversation” (2004)
- Schwartz, P. “The Art of the Long View: Planning for the Future in an Uncertain World” (1996)
- Shoemaker, P. “Scenario Planning: A Tool for Strategic Thinking”, MIT Sloan Management Review Vol. 36, No. 2 (1995).
Otras fuentes:
- National Academy of Public Administration. “The Value of Strategic Foresight” (2016).
- “About futures Literacy”. Unesco.org
- Latti, R., “Why your company needs Strategic Foresight and what will result of it”, Demos Helsinki Think Tank.
- Jacobsen, B. y Hirvensalo, I., “5 Benefits of Systematic Foresight Activity And Why We Need It”. Futures Proof, 2018.